La figura del pastor es divisiva. Por un lado, personas que necesitan guía, cuidado y enseñanza pueden encontrarlo en estas figuras de liderazgo; por el otro, algunas estructuras de poder pueden propiciar el abuso y la manipulación desde lugares de autoridad. ¿Necesitamos un pastor para progresar en nuestra espiritualidad? Ahora que salimos de las iglesias tradicionales, ¿necesitamos encontrar algo parecido a un pastor en referentes del mundo digital? En este clip del Night Show del Cancionero les cuento algunas consideraciones al respecto.

Enlaces de interés

Dejar una respuesta