A pesar de que uno pensaría que entre cristianos son más las cosas que nos unen que las que nos separan, la realidad parece ser muy diferente, incluso con frecuencia esas diferencias terminan siendo irreconciliables. ¿Será posible cohabitar con creyentes que entienden y viven la fe en Cristo de manera distinta a la nuestra? ¿Estamos condenados a una rivalidad sin tregua por el hecho de pensar diferente?
Sobre esto estuve conversando en el episodio 30 de la primera temporada de Notas Sueltas con mi amigo Tomás, de Teocotidiana. Aquí les dejo un extracto de ese episodio.