La manera en la que explicamos la realidad no solamente nos hacen sentir muy cómodos con nuestra experiencia en el universo, sino que nos ayudan a clasificar las opiniones de otras personas. Incluso, caemos en la tentación de descalificar a quienes se alejan lo suficiente de lo que para nosotros tiene sentido.

Y por eso nos encontramos con esas sentencias tan absolutas con respecto a qué puede y qué no puede aceptar un cristiano. «Si eres cristiana no puedes ser feminista». «Si eres cristiano no puedes apoyar a los gais, mucho menos serlo». «Si eres cristiano no puedes votar por candidatos de izquierda». «Si eres cristiano no puedes aceptar la teoría de la evolución». ¿Será que realmente queremos acercarnos a la verdad o simplemente nos gusta sentir que tenemos la razón?

Escucha esta reflexión basada en un cuento de Khalil Gibran y pensemos en cómo podemos cuestionar nuestra manera de ver la realidad y convivir con otras posibilidades de pensamiento frente a lo que creemos que sabemos.

Para encontrar más reflexiones: https://www.instagram.com/cancionero_cristiano/guide/meditaciones/17900872414706104/

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