Nos encanta clasificar, etiquetar y categorizar cosas. Es algo muy humano, sentir que nos adueñamos del conocimiento por medio de la clasificación. Pero a veces se nos olvida que Dios no cabe en nuestras definiciones, que es más grande que nuestra teología, y sin embargo tratamos de encasillarlo en unos cuantos versículos, o en una celebración semanal en la iglesia. ¿Qué pasó cuando sus contemporáneos trataron de encasillar a Jesús? ¿Será que pensar en eso nos ayuda a dejar de intentar acomodarlo a nuestras preferencias?

Escucha esta reflexión sin versículo y pensemos en por qué es inútil tratar de alinear a Jesús con nuestras ideologías.

Para encontrar más reflexiones: https://www.instagram.com/cancionero_cristiano/guide/meditaciones/17900872414706104/

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