«Dios es amor, pero…». Estoy seguro que cualquier persona que se haya asomado por la iglesia, o por redes sociales de contenido bíblico, es capaz de completar esa frase con uno de los clichés preferidos por los cristianos al hablar del amor de Dios. Cuidado, advertencia, peligro: Dios es amor, ¡pero hay condiciones! ¿Será que sí?
Escucha esta reflexión basada en 1 Juan 4,8 y pensemos en la letra menuda que queremos ponerle al amor incondicional de Dios que aprendemos en el Evangelio.
Para encontrar más reflexiones: https://www.instagram.com/cancionero_cristiano/guide/meditaciones/17900872414706104/